Ciencia y demencia
Alberto Vieyra G. lunes 27, Sep 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿AMLO y sus secuaces encabezados por la doctora María Elena Álvarez-Buylla, directora del Conacyt, son los grandes enemigos de la ciencia mexicana? ¿El fiscal Alejandro Gertz Manero, ése que esconde en sus declaraciones patrimoniales jacalitos millonarios es el Torquemada de la ciencia mexicana? ¿Qué hay detrás de ese vergonzoso asunto de persecución política contra 31 científicos mexicanos que forman parte del Foro Consultivo Científico y Tecnológico? ¿La doctora María Elena Álvarez-Buylla por qué finge demencia, cuando le hablan de la persecución de la ciencia?
¡Inconcebible! Pareciera que estamos ante un asunto de locos. La persecución política contra los científicos mexicanos exhibe al fiscal “carnal”, Alejandro Gertz Manero y a la institución como deschavetados que han hecho que esa institución caiga en lo más bajo. No hay duda de que al término del régimen amlista, el señor Gertz Manero tendrá que exiliarse porque estará latente la exigencia de la comunidad científica para que vaya a calentar cemento de su propio costal al Almoloya Hilton o cualquier otro reclusorio de los hombres ilustres.
Gertz Manero se exhibe como un necio, ya que la Corte atrajo el caso y la ministra Yasmín Esquivel y el ministro Fernando Franco redactaron una sentencia salomónica donde quedó claro que fue legal la entrega de los recursos al foro, entre 2002 y 2019, y que también sería legal la suspensión de ese financiamiento hacia delante.
Luego, vendrían otros dos reveses contra Gertz Manero, a cargo de jueces de control localizados en el penal federal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya, Estado de México, quienes rechazaron conceder las órdenes de aprehensión solicitadas por la FGR con un mes de diferencia, primero en agosto y después en septiembre, al considerar que no había sustento para fincarles dichos cargos. Por su parte, el juez responsable del expediente dijo, ya en dos ocasiones, que tales acusaciones no tienen fundamento. Sin embargo, el miércoles 22 de septiembre el fiscal Gertz informó que, independientemente de lo que diga el Poder Judicial, él va a continuar esta guerra.
La sentencia de la Corte y la negativa de los jueces surgen a raíz de la denuncia por cargos de peculado, delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita interpuesta por el Conacyt, léase doña demencia María Elena Álvarez-Buylla.
Ante tales evidencias jurídicas de que no hay delito qué perseguir contra los 31 científicos mexicanos, ha quedado al descubierto que todo se trata de una mera venganza política de la señora María Elena Álvarez-Buylla contra Julia Tagüeña Parga, ex presidenta del Foro Consultivo para la Ciencia y la Tecnología, quien lograría que el gobierno le otorgara a dicho foro más de 200 millones de pesos entre 2013 y 2018, como financiamiento para diversos proyectos de la comunidad científica mexicana.
Estamos ante una auténtica lucha de egos, ganada por Julia Tagüeña. Ese es el fondo del hipo de la directora del Conacyt, apoyada por el negrerismo del Presidente de la República, quien pregona una falsa austeridad republicana y un supuesto combate a la corrupción. No hay tal “mafia científica” como en Morena se hace ver el asunto.
Legisladores de ese partido han exigido investigar a todas las universidades de México, incluyendo a la máxima casa de estudios, lo cual presagia un escándalo nacional porque los ignorantes legisladores olvidan que todas las casas de estudio gozan de un principio que se llama autonomía universitaria y lo único que hacen es exhibirse como enemigos de la ciencia y el saber.
¿Qué nos dice semejante terquedad?: Pues que Gertz Manero está ahondando en la chatarrización de la tristemente célebre PGR hoy Fiscalía General de la República. Pues sí, la ciencia se mueve en medio de la demencia política.